Consejo Comunal de Rendición de Cuentas en Materia Cultural

Hace poco tuvimos la posibilidad de participar en el Consejo Comunal de Rendición de Cuentas del sector Cultural en la ciudad de Calí donde se presentaron dos documentos que queremos compartir con todos nuestros lectores uno del Consejo Nacional de Cultura y el otro de los Secretarios de Cultura de todo el país uno desde la ciudadanía y otro desde la institucionalidad.

INTERVENCIÓN DE DIANA ACOSTA, SECRETARIA DE CULTURA DEL DISTRITO DE BARRANQUILLA EN EL CONSEJO COMUNITARIO

Muy buenas tardes presidente. Es la segunda vez que usted se encuentra en pleno con el sector cultural, la primera vez fue el 12 de julio de 2003 en Barranquilla y hoy, junio 27 de 2010, estamos aquí en Calí .
Destaco que los encuentros se hayan realizado en dos ciudades diferentes al centro del país. Honestamente hubiésemos querido encontrarnos más veces con usted y con el gobierno nacional.
Por ello, aprovecho la oportunidad para decirle al nuevo gobierno que nos gustaría encontrarnos con frecuencia, somos unos buenos socios, unos socios maravillosos con los que se pueden generar grandes cambios.

Es importante aclarar que cuando hablamos del “sector cultural” no nos referimos únicamente a las industrias culturales, a los colectivos artísticos a los gestores culturales.

Cuando hablamos de “sector cultural” estamos también aludiendo a la capacidad de convocatoria que el arte y la cultura ejercen sobre la ciudadanía en general. Es decir debemos reconocer que la cultura en todas sus manifestaciones es un ejercicio democrático de participación ciudadana y de construcción de ciudadanía democrática y participativa, a un ejercicio que como usted ya lo ha dicho muchísimas veces cuando hablaba de una nación democrática, a un ejercicio de construir ciudadanos democráticos, ciudadanos que hagan la diferencia.

Y bien lo dijo el alcalde de Calí en su intervención “con la cultura nosotros canalizamos más espacios para la paz, con la cultura garantizamos menos inversión en la guerra porque estaremos trabajando a largo plazo para cambiar los corazones de nuestra gente”.

Cuando los grafiteros populares dejan en las paredes de nuestras ciudades la frase: “menos policías, más poemas”, no es en contra de la fuerza pública tan necesaria en un país, cuando escriben “menos policías, más poemas”, lo que están haciendo desde una manifestación urbana y popular, es que ratificar la posibilidad de transformación de este país, la posibilidad de transformación de los países a través del proceso cultural.

Yo estoy aquí en los zapatos de todos los secretarios de Cultura del país y si bien es cierto, que como lo mostró nuestra Ministra en estos años hubo un incremento en el presupuesto de Cultura, este sigo siendo insuficiente para atender las necesidades del sector.

Tomando textualmente una de las frases que usted dijo al inicio de este Consejo Comunal, “el desarrollo es infinito y los recursos son limitados”. En cultura el desarrollo es infinito y los recursos son limitados, muy limitados.

El presupuesto de cultura, en este momento, representa el 0.06% de los recursos del presupuesto nacional, y hemos hecho la tarea bien, que pesar de las limitaciones económicas, hoy en cabeza de la Ministra, podemos entregar maravillosos resultados.

Hoy me voy a referir a dos temas concretos y estos son: los recursos del sector y la institucionalidad.

LA INSTITUCIONALIDAD
Hoy quiero hablar de esos dos temas: uno el tema de los recursos y dos, el tema de la institucionalidad.

Con la creación del Ministerio de Cultura –en 1997- los colombianos pensamos que el fortalecimiento institucional de la cultura se concretaría. Desafortunadamente no ha sido así pues actualmente la institucionalidad cultural es muy débil e incipiente.

Una muestra de ello es el mapeo que hicimos recientemente. De los 36 entes territoriales, 32 departamentos y 4 distritos, tan sólo el 47% de las dependencias de cultura de la administración pública tienen autonomía o una estructura propia, quiere decir que son Secretarías de Cultura o Institutos Descentralizados. Pero tengo que aclarar que más del 70% de éstas secretarías o institutos también atienden carteras como el turismo y el deporte, sectores compatibles, por supuesto, lo alarmante es que los recursos no se duplican o triplican.

El otro 53% son oficinas, unidades o en algunos casos un solo cargo que depende del despacho del gobernante, de la oficina de protocolo, de la secretaría de educación, de la secretaría de planeación o de la secretaría de desarrollo.

Y este escaso número de secretarías de cultura se debe a que cuando se hacen los ejercicios de reestructuración administrativa, lo primero que se piense en eliminar son las secretarías de cultura.

Eliminar una cartera de cultura, no es eliminar un gasto público, eliminar una cartera de cultura es debilitar un sector y es debilitar las posibilidades de progreso de este país.

LOS RECURSOS DE CULTURA

Con relación a los recursos, presidente, ya hemos dicho que el presupuesto nacional de la cultura es del 0,06%, paralelamente a esta cifra, hay otra y la de 1,7% que el sector cultura aporta al PIB.

La desigualdad e iniquidad es evidente, por ello traemos la siguiente propuesta: ajustar el porcentaje de cultura en el Sistema General de Participación.

Antes de continuar voy a hacer una referencia de 2007. Con la Ley 1176 de 2007 se modificaron los porcentajes del SGP, antes de la Ley eran:
· 58,5%, para educación
· 24.5% en salud
· 17% para propósitos generales ( de este porcentaje el 3% es para cultura).

A partir de 2008 la distribución del SGP quedó así:
· 58,5%, para educación
· 24.5% en salud
· 5,4% para agua potable
· 11,6% para propósitos generales ( de este porcentaje el 3% es para cultura).
Así las cosas, pasamos de un 0,56% a un 0,34%. Las cifras evidencia la dificultad del sector.

Pero esto con porcentaje es muy abstracto. Vámonos a cifras concretas y ejemplos precisos: el municipio de Norosí en Bolívar, recibe al año 16.426.495 de pesos. Otro ejemplo es el municipio de Carolina del Príncipe en Antioquia por concepto del SGP recibe $21’308.000, y por concepto de estampilla recauda, anualmente, 34 millones de peso, eso da $55.308.000 millones de pesos al año.

El Ministerio de Cultura tiene unos planes maravillosos con los que llega a todo el país. Estos planes son: Música, Biblioteca y el nuevo Plan de Emprendimiento. Pero para poder acceder a estos beneficios los municipios deben aportar el 50%.

Para evidenciar la dificultad presupuestal permítame hacer una lista de compras:

Un kit de instrumentos musicales para la banda de música cuesta $ 30.000.000,oo, una biblioteca con 2.500 libros, sin adecuación, vale 120 millones de pesos y la dotación de los laboratorios de creación y producción en el nuevo programa de emprendimiento Lazos, asciende a $32 millones de pesos.
El total de esta lista de compra es de 182 millones de pesos, quiere decir que el ministerio aporta 91 millones y los municipios tendrían que aportar otros 91 millones.

Si el promedio del SGP por municipio es de 55 millones y 27 millones de estampilla, no hay posibilidades de responder económicamente a la oferta del Ministerio y esta cuenta es sin contar con las otras ofertas y programas que tienen que ser cofinanciados.

Y en estas cuentas no hemos incluido los costos de bibliotecarios, directores de bandas de música, directores de la casas de cultura o el jefe de unidad de cultura, los costos de este personal, siendo muy moderados en los pagos ascienden a 40 millones de pesos anuales.

Se evidencia entonces, el déficit en el presupuesto de Cultura. Así que después de esta lista de compras y costos, proponemos sacar de propósitos generales el porcentaje de cultura y que recibamos del 100% del SGP un 1.7%, ya que ese es el aporte que hacemos al PIB.

La otra preocupación que queremos plantear es la de la Seguridad Social de Artistas.
En su momento cuando se planteó retener el 10% de la estampilla para la Seguridad Social, la realidad del país esta otra. Hoy su gobierno presenta como gran indicador la universalización del servicio en salud, por tanto este 10% debería ser invertido en otro ítem del programa de seguridad social, para que nuestros artistas sientan los beneficios.

Al nuevo equipo de gobierno le queremos decir: somos los secretarios de cultura del país, representamos la institucionalidad, solamente a través de nosotros y a través del trabajo que se hace en las poblaciones más pequeñas del país se podrá construir este gran país de colores, de sabores, de multiplicidad. Somos un socio que produce dividendos. No miren al arte y la cultura como un artículo de lujo. No miremos al otro con indiferencia. No miremos al sector como un obstáculo, es cierto que muchas veces levantamos la voz y hablamos fuerte, pero también es cierto que con nuestras músicas, con nuestros poemas, que con nuestras letras este país se vea internacionalmente de una forma diferente.

No miremos a la cultura con indiferencia, no miremos a la cultura sólo desde el escenario del reconocimiento, tomemos a la cultura en serio, insisto producimos dividendos y cuando digo que nos tomen en serio, es que nos den espacios para discutir el presupuesto y las necesidades del sector.

Crean en nuestra capacidad de soñar y de transformar.

Muchas gracias.

INTERVENCIÓN DEL CONSEJO NACIONAL DE CULTURA EN LA RENDICIÓN DE CUENTAS DEL MINISTERIO DE CULTURA CON EL PRESIDENTE ALVARO URIBE. Cali, Junio 27 de 2010.

Señora Ministra y señor presidente buenos días.

El Consejo Nacional de Cultura, es el organismo asesor del Ministerio, para la definición y cumplimiento de los planes, políticas y programas de los diferentes sectores que conforman el sistema nacional de cultura del país, y para vigilar el gasto público en cultura. En él están representados desde la institucionalidad gubernamental, el Ministerio de Cultura, quien lo preside, un representante del Presidente, el Ministerio de Educación y el Departamento nacional de Planeación.

Desde la sociedad civil, y las agremiaciones y expresiones artísticas y culturales, participan los presidentes de los consejos nacionales de danza, teatro, literatura, música, artes visuales, cinematografía, patrimonio material e inmaterial, el colegio máximo de las academias de Colombia, la academia colombiana de historia, la sociedad colombiana de arquitectos, los museos, los archivos, la red nacional de bibliotecas públicas, el sector del libro y la lectura, los fondos mixtos, las secretarías técnicas de los consejos departamentales y distritales de cultura, así como las comunidades indígenas y autoridades ancestrales, las comunidades negras, afrocolombianas, raizales, palenqueras, las asociaciones de casas de cultura, la comunidad educativa, las agremiaciones culturales de personas con alguna discapacidad, los medios ciudadanos y comunitarios, la fundación Manuel Cepeda, en síntesis todas las expresiones y otras expresiones del arte y la cultura .

Hemos acompañado al Ministerio en los procesos y logros alcanzados, y queremos reconocer el interés de la ministra y en particular de la Dirección de Fomento Regional para darle operatividad a las instancias de representividad de la cultura, pero deseamos aprovechar esta reunión de rendición de cuentas, para presentar el resultado del análisis que ha hecho el Consejo Nacional de Cultura sobre los aspectos en los que hay que avanzar y esperamos se conviertan en ejes de la política cultural del nuevo gobierno, para lo cual buscaremos tener espacios de interlocución de manera muy rápida, con la comisión de empalme, en las áreas de planeación, cultura y presupuesto, así como con las instancias pertinentes del nuevo Congreso.

Los puntos que nos generan mayor inquietud se resumen en:

1. Sostenibilidad del sector. Vemos con preocupación que el presupuesto para cultura para este año es del 0,062% del presupuesto nacional, a pesar de que todos estamos de acuerdo en que la cultura es esencial desarrollo económico y social del país. El asunto es más crítico si se observa que solo las industrias culturales le están aportando más del 1.7% al PIB.

2. Si no se invierte más en cultura, no se podrá garantizar realmente el acceso democrático de la mayoría de los colombianos al disfrute de las manifestaciones artísticas y culturales y su efectiva participación en la construcción de las políticas y los planes culturales y por tanto de la consolidación del sistema nacional de cultura.

3. Estabilidad laboral de los gestores culturales, especialmente de quienes dependen de los cambios de la administración pública por efectos de la política

4. Profesionalización de los artistas, creadores y gestores culturales.

5. Implementación efectiva de diálogo permanente entre el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Educación, para el fortalecimiento de los procesos de formación cultural y artística en el país.

6. Conectividad en todos los municipios, para favorecer el acceso a la cultura a través de las nuevas tecnologías.

No queremos dejar pasar esta oportunidad para expresar la profunda preocupación que genera al interior del Consejo Nacional de Cultura la crítica situación por la que atraviesan las comunidades étnicas con ocasión de la pérdida de sus territorios, a causa del conflicto armado y sus secuelas, por el riesgo de desaparición de cerca de 35 culturas ancestrales, tal como ha sido puesto de presente por la corte constitucional en el auto 004 del 2009.

De igual manera, recomendamos dentro de las reformas que debe tener la ley general de cultura, que de manera taxativa y por derecho propio, queden incluidas las comunidades negras raizales, afrocolombianas y palenqueras en los consejos departamentales y distritales, en aras de la equidad y la aplicación de la constitución referente al carácter pluriétnico y multicultural del país.

Para finalizar, deseamos reiterar el compromiso del Consejo Nacional de Cultura de continuar cumpliendo con la responsabilidad que nos han encomendado los diferentes sectores culturales que representamos, participando activamente en la construcción de nación desde la diversidad.