
Por eso, las autoridades y la industria se han unido para fortalecer los controles a esta práctica. Entre las últimas acciones se destaca el proceso de re-encriptación de señales que han iniciado los principales operadores de cable de la región, entre ellos Movistar, DirectTV y Claro.
Por su parte, a finales de septiembre la justicia chilena decomisó cerca de 500 decodificadores ilegales que estaban en una localidad de la capital, en manos de un grupo de empresarios, quienes han manifestado que el decomiso se hizo de manera ilegal.
Pero este problema va mucho más allá de hacer decomisos de los decodificadores, pues la venta de estos equipos piratas viene aumentando de forma dramática y lo más preocupante es que la configuración y actualización es fácil de obtenerla a través de internet.
Y mientras los usuarios piensan que usar estos equipos es una buena forma de ahorrar dinero, no saben que están cometiendo varios delitos, entre ellos violaciones a las leyes de propiedad intelectual y de telecomunicaciones, e incluso más, de acuerdo a cada legislación de cada país.